martes, febrero 01, 2011

La venganza...¿Es siempre dulce?




Ultimamente (o más bien siempre) en películas, novelas y en la vida misma, la venganza y el desquite aparecen como la mejor opción para aquellos que se sienten ofendidos, traicionados, ultrajados de algún modo.  Me sorprende la facilidad con la que gente aparentemente buena, decente desea vengarse de quien le ofendió, desea aplacar su ira de un modo u otro; y así sin pensarlo dos veces ya están ideando, maquinando cuál va a ser su plan de acción y no van a conformarse con cualquier cosa, no! Tiene que ser algo que realmente duela, que de veras cale, que haga llorar sangre al causante o causanta de nuestros males y lo hacen parecer tan fácil y tan correcto que a uno le dan ganas de salirse del camino también.

Creo que nunca había notado que ésa siempre estaba ahí tan cerca porque nunca había sentido tanta rabia en mi interior como para siquiera considerarla.

Todos en algún momento habremos escuchado a alguien decir "es que esto no se va a quedar así" o "me la va a pagar, se va a arrepentir de haberme hecho esto".  Tal vez hasta nosotros mismos hemos pronunciado esas palabras, pero ¿cuántos las hemos llevado a cabo?

 No puedo evitar preguntarme qué tan válido es buscar desquite. No puedo evitar pensar si realmente tenemos ese derecho, si debemos hacernos justicia por cada ofensa recibida o si debemos tragarnos el coraje y la humillación quedándonos de brazos cruzados.  Y con venganza no me refiero a que si Tecla me sacó la lengua entonces yo voy y le jalo el pelo no, esas son boberías, me refiero a cosas grandes como realmente devastar a alguien, acabar con un matrimonio ajeno, destruir una carrera, fulminar la reputación de una persona, exponerla ante los demás.  A eso es a lo que me refiero!  Tampoco puedo evitar preguntarme si seremos realmente capaces de vivir con las consecuencias de aquello que decidamos hacer y me da miedo pensar que una vez hecho el daño y, viendo el alud que se nos viene encima, de nada va a servir arrepentirse puesto que ya no habrá marcha atrás y yo no sé si podría lidiar con eso, no sé si podría decir 'chingue su madre y lo que venga, ya qué'. No lo sé.  Le tengo miedo a las consecuencias y miedo me da también que al final, la dichosa revancha no haya servido de nada y que en lugar de consuelo, sólo traiga culpa y vacío.

¿Qué se debe hacer entonces, aplicar el ojo por ojo? ¿Permitir que te sigan haciendo daño?  ¿Dejar que te sigan pisoteando, que te sigan mintiendo, que te traten como la basura, que se aprovechen a morir de ti? ¿Cómo sobrellevar lo que se siente adentro? ¿Cómo? Si no es justo!!! 

¿Qué opinan?