Insultadora

La curiosita del lado derecho es mua!

Cómo me desespera que la fulanita con la que me junto en la escuela se la pase insultando mi tan adorada bolsita Louis Vuitton, haciéndola pasar por chafa y copia cuando no es así:

Hace algunas semanas, cuando apenas comenzaban las lluvias, llegué a la escuela en medio de tremendo aguacero y para que no se me mojara mi bebesuca pues ocúrreseme la nacada de meterla en una bolsa de plástico y así entré al salón; eso sí, me mojé toda, se me mojó el cuaderno pero la bolsa no ja ja ja. En cuanto me vio hizo el comentario de que estaba bien que la trajera ahí porque si no se podía despintar. Háganme el ridículo favor!!! Yo creo que se le afigura que fui y la compré en el local ese que está en Plaza de las Américas y luego la ando queriendo hacer pasar por de a devis. No juera siendo y todavía ahí tienen el descaro de vender las bolsas todas piratotas en más de dos mil pesos, lo cual me parece el más absoluto robo en despoblado.

Otro día, cuando también ocúrreseme la brillante idea de meter en la bolsa un tupper con el jugo de limón y chile que sobró de unas zanahorias baby que llevé de snack, el cual para mi mala suerte se me vació todo en el interior y casi me da un infarto, pues el inminente comentario viboresco de la hijaesú no se hizo esperar: "En cuanto llegues a tu casa, límpiala bien, no se te vaya a romper".

Pos ques de cartón o qué chin...?

Por eso se me hace totalmente injusto que trate de hacerme sentir mal de ese modo, si vaya que el remordimiendo de que mi viejito me la haya regalado me duró como tres días y todavía de camino a la tienda no iba yo muy convencida ja ja ja. En fin, viéndolo por el lado amable es algo que venía deseando desde hacía muchos años y que afortunadamente pudo ser mía de mí y de mi propia propiedad... por eso me da tanto coraje que haga sus pinches comentarios fuera de lugar y que nomás hable por hablar.

Total de que a esa pobre bolsa la ha rodeado la mala suerte, ya que ella y yo no tuvimos un buen comienzo porque para empezar, mi visita a Louis Vuitton (en la ciudad de Vienna, VA) no fue tan afortunada ni tan maravillosa como yo la había imaginado, ya que entré tose y tose y tose que tuve que salirme como dos veces en lo que me controlaba. Qué verguenza! dos de los empleados se apiadaron de mí y me ofrecieron agua y cuanta cosa. Y es que, además del bloqueador solar, yo juraba que no era alérgica a más nada y cuán equivocada había estado ya que días antes, mientras dábamos un tour a pata por la Kalorama Street (en Washington, DC), sucedió qué:

Algó aspiré en el ambiente que inmediatamente sentí cómo se me cerraba la garganta, algo me raspaba, me daban unos picotazos espantosos y empecé a toser y toser y toser que hasta lagrimitas me salieron y eso mismo fue lo que sucedió al atravesar un como lobby del centro comercial donde estaba la tienda y la tosedera no me pudo dar más atinadamente que adentro de la misma.

Qué sensación de espanto!