El 'maistro' y sus jaladas

Yo no entiendo por qué hay gente tan abusona y entre toda esa gente abusona, están los dichosos 'maistros' albañiles que le ven a uno en la cara el signo de pesos y en caliente quieren hincar el diente.

Resulta y resalta que contratamos a cierto chango que se suponía era de todas las confianzas porque años atrás le hizo muchos arreglos a mi mamá en su casa, trabaja muy bonito y no es nada carero, bueno, no ERA nada carero pues esos días se acabaron. Hace como dos meses nos remodeló totalmente el baño, lo dejó bien padre y nosotros quedamos muy contentos, así que le pedimos que nos diera un presupuesto para echar piso de cemento atrás y en la cochera y nos dijo que por atrás nos cobraba de mano de obra $300.00 pesos y por enfrente 700.00 (eso de por atrás y por enfrente suena medio raro), el precio se nos hizo muy bien y quedamos que en agosto íbamos a buscarlo. Compramos el material y todo y empezó a trabajar el sábado pasado con la parte de atrás, la cual terminó ese mismo día y cuál va siendo nuestra sorpresa que al pagarle los $300.00 pesos que habíamos acordado salió con al brillante jalada de:

Manuel: "Que no eran setecientos?"
Yo: "No, Manuel nos dijo trescientos"
Manuel: "No, fíjese que no me acuerdo, le dije setecientos no?"
Yo: "No, Manuel nos dijo trescientos por la parte de atrás y setecientos por aquí enfrente"
Manuel: "No, por aquí enfrente serían $1,900.00"

Al final de cuentas le dimos $600.00 porque ya había emparejado el terreno de enfrente y le avanzó a otras cosas. Se fue y ya no quedamos en nada. Me quedé toda la semana tan triste y tan encabronada por esa situación y no me canso de preguntarme por qué chingados los albañiles apenas ven un clarito y ahí se quieren clavar, no entiendo por qué asumen qeu uno está nadando en dinero y que por eso se les va a pagar lo que a los señores se les hinche. Yo no trabajo y vivimos nada más del sueldo de mi viejito y las únicas ocasiones en las que contamos con dinero para hacer cosas son en diciembre cuando le dan el ahorro y el aguinaldo, en mayo cuando las utilidades, cuando le pagan las vacaciones y en agosto que le dan dinero de no se qué y eso todo se nos va en gastar en puras tonterías y en pagar tarjetas de crédito porque vivimos en deuda permanente; no nos sabemos administrar y fuera para que viviéramos diferente. Tenemos cuatro años habitando esta casa y prácticamente no le hemos hecho nada, hace dos años sólo subimos bardas e hicimos otro cuarto que ahora funge como cocina (que por cierto esa obra la iba a hacer el tal Manuel, pero como solamente tiene disponibles los domingos, pues cuándo iba a terminar y los dichosos fulanos que vinieron hicieron puras pinches cochinadas) y para pagar esa obra tuvo que pedir un préstamo muy grande en su trabajo y todavía no lo termina de liquidar, las paredes están del mismo color que cuando se la entregaron a mi viejito y dizque empezamos a pintar pero ya dejamos a medias. Entonces? Los líos en los que uno se mete o la situación que uno vive, ellos no la saben.

Volviendo al tema de Manuel, fuimos a buscarlo el jueves a su casa y no estaba, fuimos más tarde y nadie nos abrió. Vino el domingo muy temprano a empezar con lo de la cochera y lo devolvimos, así que él en lugar de reconsiderar y aceptar lo que ya nos había dicho, muy digno mejor agarró las cosas que había dejado aquí, y se fue.

Ya cayó de mi gracia porque no entiendo qué demonios fue lo que pasó y por qué llegamos a eso. No había necesidad de querer abusar porque bien sabía que traíamos varios proyectos para él en el futuro y que el trabajo, aunque espaciado, iba a ser constante. Pues ahora ahí está, ya nos quedamos sin albañil que trabaja bonito, sin piso en la cochera y con estas lluvias y la tierra removida se hizo un zoquetal horrible peor de lo que ya se hacía, nos quedamos también con grava, arena y cuatro sacos de cemento.

Ahora ahí andamos buscando con los vecinos números telefónicos de quienes han andado haciendo trabajos aquí y eso a ver cuánto cobran y a ver si trabajan bien porque de cochinadas ya estoy harta.